24 de septiembre de 2017

¡AL FIN ! CUESTION ARTE

cuestión arte
Es el resultado de un largo y concienzudo estudio, de permanentes discusiones y lecturas sobre la vida del artista, de preguntas y respuestas, teorías, propuestas, opiniones, de conversaciones e historias reales entre eruditos y neófitos, espontáneos y profesionales, sobré la aparición del artista y de su papel en la sociedad y en el desarrollo de la humanidad.
Se inicia desde las mas remotas y elementales impresiones sensoriales en la formación del ser humano, hasta la aparición del genio y sus obras magistrales y entender el proceso creativo de sus obras.
Desde la pregunta de ¿porque existen los artistas?, hasta ¿porque la sociedad los comprende o no, los tolera y los necesita?.
Se puede leer de corrido como una historia, de relatos vividos, de los cambios históricos en la forma de expresarse el artista, o ver cualquier capitulo en el que a cada pregunta propone una respuesta, y al final darse cuenta que desde las cavernas, vivimos un presente continuo.



santiago ibáñez
cuestión arte


Los temas desarrollados se refieren a una historia que se ve que el arte ni cambia ni se desarrolla, el que lo hace es el artista dentro de su realidad.


¿HUMANOS UNIVERSALES?                                                                                        
Teorías sobre la aparición del ser humano: Teológicas y científicas.
Herencias: genética, cósmica, sideral.
Lo Innato, los dones, el talento.
¿El artista nace o se hace?

¿EL DESPERTAR DEL ARTISTA?                                                                                            
La percepción: pasiva y activa.
La estimulación temprana. La memoria y la escala de valores.
Los órganos y los sentidos. El sexo como detector determinante del mundo.

¿ARTE POR INSTINTO?                                                                                                 
El Instinto. Conservación, agrupación, superación.
Reacción a un estimulo (Freud y Jung)
El acto de placer y dolor en la arte.
El Reflejo: fisiológico, psicológico y condicionado. Pavlov, Skiner
¿Las reacciones instintivas pueden ser artísticas?

¿ANTESALA DEL ARTE?                                                                                               
Comunicación pasiva (instintiva), activa (consciente).
El pensamiento, la imaginación y la creatividad.
El lenguaje natural, primario animal y humano. La información.
Imitativo = copia. Facial= mímica. Manual = pintura y escultura.
Corporal = danza y teatro. Verbal = abecedario, idioma, canto y poesía.
Grafico = Petroglifos, jeroglifos, glifos, geoglifos (ayer y hoy).
La señal, el símbolo.
¿En que momento el lenguaje se convierte en arte?   
                                  
¿DEL HOMMO HABIL AL ARTISTICO?                                                                                    
La Mano: evolución, la producción, el trabajo.
Relación mano-cerebro, zurdos y diestros.
Capacidades fisiológicas, receptoras y creativas. 
Educación y poder de la mano, la caligrafía.
Herramientas de mano: instrumentos y armas.
La rueda: Tornos, hornos, crisoles.
¿Las manos vehículo de la  creatividad?

¿COPIAR ES ARTE?                                                                     
¿Habilidad o arte?
¿Las influencias?
Los ilustradores.

¿FORMAS PERFECTAS?                                                 
Origen, desarrollo y cambios del artesano y su modo de producción.
El prototipo y la solución formal a una necesidad. La forma.
Los bordados, los biombos, la arquitectura.
¿La Bauhaus, artesanía, industria o arte?.
Valor de uso y valor de arte 
¿Una artesanía es arte?, diferencias entre artesanía y arte.

¿ASI SURGIO EL ARTE?                                                  
Los arquetipos según Jung. El sueño.
¿El cuerpo el primer lienzo?
¿de decoración a arte?, Maquillaje.
¿Arte con sangre y dolor?, Tatuajes.
¿Expresión primaria, o arte infantil?, ¿artistas infantiles (Miro)

¿ARTE SAGRADO Y ARTE PROFANO?              
La consagración de lo sagrado
El campo magnético. Chamanes.
El objeto sagrado: amuletos, talismanes y fetiches.
Actos rituales. Fiestas rituales, procesiones, carnavales, etc.
¿Los objetos y actos fetiches son arte?

¿ACTOS DE ARTE O DE MAGIA?                        
¿Convocatoria mágica?
Magia simpática. Mándalas. Imágenes de suertes.
Kachimas Hopis.
El Tótem y el Totemismo.
Magia imitativa y el teatro.
Magia Contaminante. Esculturas Vudú y reliquias.
¿El ritual es un arte, o el arte es un ritual?

¿EL ARTE SUBLIMA LA MUERTE?                               
Conceptos sobre la muerte.                                                                     
Las tallas y relieves de  Waka-kayu.
Hipogeos,  de la cumbre al más allá.   Tierradentro.
Arte para la otra vida. Pacal.
Arte inmortal. Mausoleo de Qin Shi Huang
Tumbas de arena eterna. Tutankamon
Urnas Funerarias.
Ritual de Muerte. Día de muertos.

¿EVOCAR ES RECREAR?                                        
¿Recrear la cotidianidad?
¿Qué aportan las pinturas rupestres de Tassili?
¿Evocación de lo inmaterial en las pinturas rupestres de Australia?
¿Juego de sombras abstractas, en Méjico?
¿Formas de extraterrestres?

¿LA IMAGEN PUBLICITARIA ES ARTE?                       
¿El arte religioso es propaganda?
¿Imagen como elemento invasivo?
¿Artistas criollos, copista?
¿Talento innato de artista anónimos?
Arte político, ¿Propaganda?

¿EL YO, CREA LA FORMA?                                             
¿Autorretrato, la primera actividad de los artistas?
¿Grafiteros o decoradores urbanos?
¿Soy arte?, La geisha y su actividad.
Rapa Nui, ¿Un grito pétreo de auxilio?

¿ARTE EMOCIONAL Y RACIONAL?                               
¿Dónde esta el mundo artístico?
¿Los enfermos mentales hacen arte?
¿La ley de la forma y el método infalible?
¿De la emoción a la razón?
¿Renace lo emotivo?

¿LA ESCENCIA DEL ARTE CAMBIA CON LAS HERRAMIENTAS?               
¿Conservar la Plasticidad?
¿Cambios y avances técnicos y mentales?

¿ANTITESIS DE ESTILO?
¿Cómo se marca un estilo?                                                         
¿Estilos regionales?
¿Estilos apropiados?
¿Estilo particular?
¿Estilo de clase?
¿Cambio total?
¿Contradecir el propio estilo?

¿FUSION O CONFUSION DE LAS ARTES?                     
¿Es posible un arte integral?
¿Otras formas de arte? Performance, Happening, Instalaciones y Ambientes.
Efímero  y pobre. Geoglifos.
¿Música maestros? Nuevas visones y actitudes de los músicos.

¿ESTETICA DEL DOLOR Y DE LA IRA?                         
¿Son el espíritu del momento?
El actual arte africano y chino.
Arte protesta y denuncia.

¿EL ARTE EVOLUCIONA O REVOLUCIONA?                                        
¿Nuevo instrumental artístico?
¿Generación de nuevos lenguajes o procesos artísticos?
Arte digital, video arte, interactivo, mapping.
Bioarte, ¿Ciencia o arte?

¿ARTE GLOBAL?                                                                         
¿Anula la creatividad o la fomenta?
¿Permanece lo local?,
¿Arte local globalizado?
¿Es popular la globalización?
¿Es vital para el arte ser popular?
¿Que es el gran arte?

¿LA CRITICA, CRITICA? 
Valores de juzgamiento del arte.
Aparición de los "críticos"                                                             
¿A quien sirve la critica?
¿Artistas, únicos críticos validos?


CONTACTO PARA COMPRA
Primera edición artesanal realizada en el taller de Arte Santiago Ibañez
315 2126299
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santiagoibanez.arte@hotmail.com




                      


5 de julio de 2013

DIBUJO Y TECNOLOGÍA, INCOMPATIBLES?

“Por su naturaleza formal, es un idioma universal, que establece contacto con cualquier espectador sin conocer su lengua.”


Desde el principio de las comunicaciones graficas hasta hoy, desde el comienzo de los avances técnicos, hasta hoy, el dibujo ha sido, es y será, la herramienta más importante de los artistas, los diseñadores, los investigadores y todo aquel que quiera ordenar sus ideas, para comenzar la construcción de sus proyectos.

         Dibujar es delinear, ordenar, “bocetar” una idea, para visualizarla. La esencia de dibujar y el dibujo mismo, no han cambiado desde que se comenzó a jugar con gestos caligráficos en el aire y en los muros, las arenas o el papel. Siempre ha sido y será la forma de expresarse más efectiva e inmediata, por la simplicidad de su lenguaje de puntos, líneas cortas, largas, gruesas, delgadas, ondulantes o zigzagueantes, luces y sombras con las cuales se pasa del boceto a la construcción de una estructura, una forma, o una obra de arte.


    
        
Dibujar nos lleva a conocer en detalle el mundo o la cosa dibujada, porque solo en la medida que aprehendemos como es podemos representarla. Además el manejo del dibujo, como lenguaje, permite concretar ideas técnicas y conceptuales como en la geometría, la ingeniería, la astronomía, el diseño. Y, la fantasía no encuentra límites, en la recreación histórica, mitología, e ilustración cuando se cuanta con las herramientas que ofrece el dibujo.  


               

         En ese poder sustancial del dibujo, anclado en su riqueza expresiva y conceptual se fundamenta la formación de todos los profesionales relacionados con el diseño, y de artistas a tal punto que el dibujante es un profesional a la altura de un músico, pintor o escultor.
         Esta práctica del dibujo se realiza de dos formas: representando el mundo externo y exteriorizando la imaginación.
   
                      
                                       

         La técnica y la formación del dibujante
         A pesar de ser el dibujo una acción casi instintiva, requiere esfuerzo y disciplina para educar la mano, el ojo y el cerebro, y es absolutamente necesario aprehenderlo, enriquecerlo y dominarlo, porque no es posible para ningún estudioso de cualquiera de las áreas del arte y del diseño, desconocerlo.
         Lograr una caligrafía personal obliga mantener activas las prácticas manuales, imaginativas y visuales hasta convertir su trazo claro y personal de comunicación gráfica, en su primer lenguaje.
        
           
                    

Rembrandt autoretrato. Plumilla                                                                   Honore Daunier : Abogado y cliente, lápiz

El “boceto” es fundamental, aun para los diseñadores que manejan y promueven los avances tecnológicos, ellos realizan “apuntes” para verificar la utilidad. Esto demuestra ser una actividad sobreviviente ante las nuevas herramientas digitales.

Si lo imagino, lo puedo hacer!, y al dibujarlo se da el primer paso de pasar del imaginario al mundo real. Proyectar requiere experimentar las posibles soluciones para desarrollar su idea, por medio del “boceto” para definir su concepto creativo, representando la idea en un soporte tan elemental como lo es el lápiz y el papel. Verificar la utilidad del croquis ó boceto; forma parte del desarrollo meteorológico básico para la realización de un diseño.
        

       
 Hoy es inevitable ser parte de la tecnología. Pasos sucesivos de lenta escalada se dieron hasta llegar hoy al Internet. Esa avasalladora tecnología que pretende “fabricar” diseñadores, está minimizando nuevamente la visión de la importancia del dibujo y con él la perdida de originalidad y la falta de capacidad para desarrollar y profundizar las ideas “creativas”, se limita a intercambiar o adaptándose a lo que encuentra en “bibliotecas” que les “facilita” su trabajo convirtiéndose en repetidores, y en el mejor de los casos “rediseñadores”, por la falta de imaginación que nace, crece y se multiplica con el ejercicio del dibujo.




Santiago Ibáñez: El regreso de los chamanes. Carbón sobre papel

12 de diciembre de 2012


EL SOMBRERON SAM SON
o
La noche que nacieron las mariposas azules

Sam Son, fue apodado “el sombreron”, porque usaba un gran sombrero negro adornado con cien castañuelas y (porque) no le contestó a nadie cuando le preguntaron el nombre la noche de la redada. Era luna nueva, y a la hora nona, en que caen los reclutadores por ranchos y veredas, él se regaló. Acababa de cumplir trece años, pero por su estatura parecía con más de 17, como sus compañeros. Protocolizada su entrega con un cabo sudoroso, lo subieron a puntapiés al camión de los ganados.
Era una mezcla de; trampero enlatado desembarcado de carabela, por las huellas de un hambre eterno; coronel de la independencia, por sus largos y extravagantes mostachos rematados en bucles afeminados; paramilitar por la mirada negra como tizón del infierno y, vacía como el agua bendita, y, general de caballería por el vestido con colores de selva amazónica, desfigurada en pixeles cuadrados, las botas jineteras de obrero metalúrgico y, la voz de mando que retumbaba y escurecía el horizonte.
Su contextura era seca, con trazos cadavéricos por la exagerada mandíbula, sus pómulos sobresalientes, barba cerrada, ensortijados buches negros y abundantes, cejas espesas atrincherando sus ojos cavernarios, orejas parabólicas como caracoles sin cara, cuello largo, tórax estriado de huesos, largas y velludas piernas rematadas en dos estruendosas botas retintas de caña larga.
Lo más extraordinario de su físico era ver como cambiaba de color su piel mientras se uniformaba de pies a cabeza. Prenda a prenda, pasaba del blanco natural, como almíbar en punto de nieve, al salir de la cama o el baño, y al terminar de acomodarse el saco escamado de metales de colores, medallas y medallitas de sus vírgenes y escapularios, entre el pecho y el chaleco antibalas, era negro retinto como un hueco en el vacío.
Desde su primera noche lo tiraron en el establo y él se acurruco entre las cuatro patas de un caballo tan negro como el agujero de un cañón, sobre el que recorrió toda la geografía conocida, desconocida e inventada.
Solitario por naturaleza, en el cuartel y en campaña andaba solo, nadie le conoció madre, hermanas, amigas, novias, casa, o familiar. El tenía un recuerdo vago de una mujer muy vestida, de cuerpo entero con largas telas negras, llamada Cristina, que lo vestía de negro desde la cabeza, con un gran sombrero negro con castañuelas, hasta los pies con unas botas negras, y lo acariciaba más de lo mandado produciéndole dolores y cosquillas, hasta que en un desafortunado encuentro se partió la nuca y, sin saber que hacer, comenzó a vagar por veredas y caminos.  Cristina fue encontrada en tal estado de enajenación que la declararon muerta por éxtasis (barroco) místico.

II
Sam vio pasar a las indígenas de largo y sintió erizársele la piel. Iban en un corro alegre y despreocupado, a paso indio, sin huella, con su descendencia en el costillar y la risa aleteando en el aire, sin dejarse deslumbrar por el brillo de sus fusiles, de sus coronas, de sus charreteras, del bozal de sus cuadrúpedos, ni los berridos altaneros de todo el escuadrón, y perderse en un abrir y cerrar de ojos, entre la refracción del aire a un mundo sin blanco fijo.
El general estiro sus bigotes. Se rasco la nuca como nunca. “estas indias nunca reconocen ni muestran obediencia y respeto, pero ya verán estas. Van a aprender que la descendencia es conmigo”.
Horas después, con el accionar propio de un militar de carrera, aguardo agazapado entre su propio silencio sepulcral, la entrada de la luna ausente como un disco negro y silencioso, sin ritmo ni poema, y, sobre su alazán, salió a remontar, solos, los perfiles del paisaje, buscando el resguardo indígena, detrás de las cañadas transparentes que llevaron el paso de sus cascos rio arriba, donde Nabuzimake abrazaba el nacimiento de los alevinos de la próxima pesca del cuarto menguante, y sintió el latigazo a todo lo largo de la medula espinal activando sus chacras magneticos.
Esa misma noche con el mejor ambiente de luna nueva, noche oscura como a él le gustan para sus conquistas, cruzo la cañada y entro a las tierras del resguardo, vestido de sus mejores galas: un inmenso sombrero negro con castañuelas, una capa negra cargada de festones más negros que la noche, blusa de raso negra como el carbón, y contra el piso unas patas de cuero renegro con espuelas de plata relampagueantes, y, los más selectos argumentos musicales como cantos de hienas, al compas de las notas negras de sus alaridos carnavalescos, con los que intento llamar la atención y hacer su presentación, como cantante “para la damitas aquí presentes”. Pero en el resguardo nadie escuchó, todo el lugar fue una mole impenetrable de roca sin vida.
No se movió una hoja, no se detuvieron los caracoles, no se percibió olor alguno. A nadie veía, nadie lo veía, solo, en medio del negro ilimitado de la madrugada yerta de jirones negros, sin recibir eco ni a diestra ni a siniestra, quedo sin alma.
Sam no comprendía, Son no quería saber, Sam ya no era Son porque todas sus artimañas seductoras murieron en medio del aterrador silencio apocalíptico de esa escena inorgánica y fría,  sin el menor asombro de vida y deseo. Cuando sacudió las castañuelas de su gran sombrero, y el redoble de la onda expansiva no despertó emoción alguna, porque todos dormían, todos viajaban por el astral de nueve círculos.
Afino de nuevo sus bandoleras, estiro sus cueros, cargo y recargó su arcabuz Winchester, calentándolo para la acción, brillo sus metales como si fuera un instrumento musical, ajusto su armónica a la altura de su boca, tarareo en su mente demente nuevas tonadas y todo su cuerpo se electrocuto y se descompuso en una bandada de ratas que arremetieron contra todo, devoraron recuerdos y alimentos, y sacaron a tarascazos a todas las mujeres de sus sueños y futuros, y las tiro a un rumbo desconocido por el mismo, hasta que en medio de la encrucijada de enredos, cruces, vientos y maderas, cuando los chillidos aturdían su entendedera, la civilización le dio la bienvenida. 

III
Los sentidos del cacique Nabuzimake se multiplicaron desmesuradamente como los felinos montaraces, y se transformó en vapor de clorofila, navegó por las venas ocultas de los vegetales, hasta parar en medio de la chagra convertido en maíz, respondiendo el mensaje que le dieron las gotas de agua, zumbándole la música de auxilio sobre la nuca. Solo encontró las pirámides vacías, las esteras abandonadas y la apabullante ausencia de las niñas, jóvenes, mujeres y abuelas, de tal suerte que en medio de la desolación y el caos, descubrió las huellas negras de su caballo, y jugando con la tierra de la huella entre el pulgar, índice y corazón, los conoció a los dos, en pesos y medidas, color de su sangre y sabor de la saliva.
La brisa de las libélulas, acudió a su encuentro, que siempre le trae noticias y predicciones, visiones y decisiones, unas veces a favor otras en contra, por eso, desde el principio de los días y desde las alturas congeladas de hielos permanentes hasta las selvas y los desierto, nadie puede cerrarle el paso a una libélula. Fue una libélula negra, de zumbido transparente como pompa de arcoiris, la que lo llevo, solo, hasta la encrucijada de maderas preciosas, en los límites de la selva jabonosa de los espectros milenarios, donde perdió el rastro del son de la palpitación de las mujeres, porque dejaron de vibrar las emociones, entonces, ahí mismo se sentó sobre la sombra de los pasados, a esperar que las risas y los aromas de sus mujeres se rebelaran de su presidio y volaran convertidas en alas del viento nocturno. Al regresar. 
Espero sentado mientras sus pensamientos se convertían en saltamontes que brincaban en todas direcciones. Verdes como las hojas de las hierbas sagradas, rojos como los frutos de la carne, jaspeados como los ojos de las aves ciclópeas, negros para alimentarse del fuego y las cenizas, blancos como la canción del maíz, y cada cual con su recuerdo y su deseo saltaban sobre cuerdas de violín penetrando todos los destinos y todas las miradas, hasta que descubrieron a sus mujeres sonámbulas, como paisanas sin descifrar su paisaje y su macondo.
Uno por uno se acomodó en los pabellones del oído, bajo el cabello y sobre sus pensamientos, y comenzaron su sinfonía de recuerdos hasta que de tumbo en tumbo, todas comenzaron a cantar canciones que nadie entendía, pero todas cantaban la misma tonada.
Los grillos y las libélulas, de color indescriptible, le trajeron a Nabuzimake noticias alegres después de tanta soledad, después de quinientos años, sin que se supiera que fue de ellas, sus destinos, y, con pelos y señales le indicaron donde se encontraba el hombre del gran sombrero negro adornado con castañuelas, negro de pies y manos, camuflado de mariscal, que secuestro a sus mujeres, a su lengua, a su sangre, a su descendencia.
Los mapas descritos los descifraron sus pies, sus alas, su piel y su ira. Hizo los primeros vuelos en cuerpo de búho, batió sus alas sin descanso, se dejo llevar por los ríos bajo sus aguas para ser gota de aliento hasta que toco tierra.
Convertido en polvo del camino se dejo arrastrar hasta los pies de San Son, enfundado en sus ropas de militar, negro escorbuto, negro pólvora, negro destino, y viajo como su sombra hasta un bosque sagrado de datura, donde se convirtió en bandada de murciélagos de alas rojas.
No tuvo tiempo de montar en su caballo, ni de tocar su guitarra, ni su trompeta, no tuvo tiempo de entonar el himno nacional, ni articular consonante alguna de despedida cuando hicieron festín con los ojos, la lengua, la piel y la carne, la sangre y la hiel, y la gracia de Son.
Tan pronto los huesos de Sam cayeron sobre la tierra como un derrumbe de vitrales negros, la Pachamama ondulo al ritmo de las marimbas, el agua hizo truenos desde las nubes y se precipito como una fiesta de estrellas tranparentes, cuando las mujeres, raptadas ayer, antes de ayer y desde las espuelas y las pelucas, comenzaron a parpadear sus alas y brincar al aire viajero convertidas en mariposas iridiscentes, invadiendo con su azul de plata todas las áreas del cielo, en una algarabía festiva e incontrolable, en multitud incalculable de pasados y futuros, eran una plaga de canciones al regresar a su selva, a sus praderas, a sus llanos, a sus chagras.
Su caballo perdió el rumbo, y sonámbulo se aventuró hacia adelante, hasta que sobre el pedregal de los desiertos recónditos, su estela se perdió detrás la neblina y los vientos amarillos donde nace el agua.
Desde ese tiempo cuando la luna se esconde, nacen las brillantes mariposas azules que traen el recuerdo indeleble de su rapto traicionero, tatuado al borde externo del resplandor de sus alas como una larga lagrima negra, al final del vuelo.





                                           

                                        

21 de noviembre de 2012

YO EL SOMBRERON



Ya voy a recoger el sombrero de las mil formas y los zapatos de nubes transparentes. Y sigo para las “Ferias y Fiestas del “Hilo de Plata”. Prefiero llegar un día antes que arriesgarme a viajar sobre la fecha y que me quiten la alcoba, que tiene aire acondicionado y ese ventanal con balcón, que da al parque principal, desde donde veo todas las muchachas, las carrozas y comparsas, los bailes y las cantantes.  Así que mejor llamo a don Daniel y le confirmo la reserva, de una vez.
Allá desde la madrugada calienta, a medio día las piedras brincan como totes, solo por la tardecita sube la brisa del río y refresca, y como son tres días no mas, en el morral naranja me caben cuatro calzoncillos, mi sombreron, la crema que reactiva los tatuajes, un arco iris delgadito, la flauta dulce de nogal, la loción, los anteojos de noche y mi juego completo de tramas y urdimbres, nada más!.
Haber, aquí tengo dinero suficiente para los pasajes, el hotel, la comida, que es tan rica, y un poco mas, para cualquier imprevisto. Mmm, que mas? Ah!, el cepillo de dientes, pero...no, allá compro. Listo!.
Uf!, estas fiestas son de las mejores, siempre regreso contento, todas las mujeres participan, las niñas hacen la primera comunión, todas las que se gradúan del departamental, bailan en la tarima del parque y unas cuantas que se casan, están siempre en punto de caramelo, además todas se disfrazan para armar las comparsas del “Hilo de Plata”, será por agüero o por costumbre pero todas están de fiesta, y allá nos vemos.
Lo bueno de esta época es que oscurece temprano, amanece tarde, y, la luna nueva se hace más larga y más obscura. Sin estrellas vivimos una  profunda oscuridad, tan tremenda que no me veo ni las manos tocándome la nariz.
A las siete de la noche apagan las luces, y solo se oye música y cantos, bailes y carreras, gritos, risas y murmullos que se enredan entre las sombras de las sombras, de fuegos fatuos y teas de madera, que protegen las bienaventuranzas de las siluetas fugaces de los amantes.
Flotamos en el espacio y caminamos por el vacío indescifrable.
Bajo esa sombra tutelar de luna ausente, canto mi canción y mi tonada, así que fuimonos!
Buenas tardes don Daniel, llegue temprano porque la carretera está desocupada, afortunadamente todavía no han empezado las caravanas, ni las carreras, ni las fiestas, ni los accidentes en el camino.
Voy a descansar un rato y si a las seis no he bajado a comer algo, por favor, me timbra. Usted sabe que no me gusta perderme ningún espectáculo, nada.
Qué bien, me respetaron la trescientos cinco, por eso me gusta este hotel con tan buena vista a la plaza. Y me equipo la nevera con cervezas!, super!, porque este calor está muy verraco y dormido me deshidrato porque sudo como un caballo. La cama durita y con buen colchón, que bien, porque después de la rumba solo dormir, recupera. 
Hey!, como se le ocurre a este viejo despertarme con ese estruendo de... campanas?, carajo fue el cura marica, el que se tiro mi descanso, a ver, ya son las cinco, ah está bien, ya va a comenzar el foforro con el desfile de bandas y esta noche el reinado, estuvo mejor así, voy a alistar mis binóculos, acomodo el sillón en el balcón y empiezo a espiar a mis elegidas.
Desde aquí veo todo a simple vista, y con mis anteojos de búho entro hasta el burdel de la venezolana. Ahí van ya las reinas paseando por la tarima, debajo las bailarinas están ensayando, en las aceras las vendedoras acomodan sus vitrinas ambulantes, por un lado y otro las colegialas ordenar sus porras, sobre el parque las mamás cruzan las piernas en las butacas, muy sentaditas, y yo como gato montaraz entre la selva comienzo mi festival.
Un buen duchazo para comenzar a activarme. Ahh! ahh!, que agua tan helada, mejor así me refresca, me despierta los sentidos y me cierra los poros, para que la crema que revive los tatuajes, entre poco y me lustre solamente la piel de todo el cuerpo, mientras las figuras flotantes que me dibujaron sobre la piel los indígenas del Paititi, con sangre del corazón de camaleón y mariposas de madera, tintas de ayahuasca, mil colores del arco iris, mil tonos del vacío de la luna nueva y los agujeros negros, mas unos cuantos rasguños de uña de tigre, se recuperen y revivan con los colores del trópico y de la música, de la transparencia y la magia que viaja en la luz y las sombras aladas del rio Yuma, después de tenerlos un mes ocultos bajo la ropa.
Eso sí, que no me puede quedar ni un poro sin la pomada, que despierta la efervescencia y el poder de los tatuajes y me emociona ver los caminos de tintas desde que comienzan a recorrer como ráfagas subterráneas toda mi piel hasta mimetizarme con todo lo que está junto a mí y hacerme completamente invisible.
Espero en el balcón, hasta verificar que mis tatuajes han revivido, que estén aclimatados y brillantes hasta confundirme con el aire y así poder salir desnudo, a participar del carnaval, de los desfiles, montar en las carrozas de las comparsas y meterme en todas las fiestas de las quinceañeras, las casetas de las bailadoras y todo lugar donde las mujeres estén, hasta por las iglesias, los conventos, sin que me vean, porque mi piel de camaleón nadie siquiera la imagina, y menos en esa borrachera colectiva, que ya se respira por las calles y los bares.
Ya comenzaron.
Antes de emprender la marcha, me doy el toque con la loción inagotable, regalo de mi taita Mardoqueo; hecha de cristales de sábila hembra, cortados en luna nueva, licuados en sabia de peyote, jengibre, esencia de pensamientos y cuatro cucharadas grandes de rocío y neblina, hasta lograr el azul profundo del vacío, que siempre captan las vírgenes de todas las edades, como un abrazo bestial que les arrebata la tranquilidad con una taquicardia inesperada que les pone la carne de gallina.  
Hum, que bueno!, con solo salir a la calle  ya sienten mi aroma y no dejan de buscarme, mirando al vacio de la sombra que no ven.
Ay, mamacita esa que estoy viendo va a ser la reina esta noche, estoy seguro, con ese cuerpo provoca enrollarla y no soltarla, y la carita redondita con su boquita carnuda, madre mía, además es la más bailadora y, la más graciosa, seguro que va a ser la reina o princesa mínimo, y ya chocamos pupila contra pupila, en las inmensidades profundas de las miradas astrales de los enamorados, y sin verme, ya anda como perseguida sin perseguidor, buscando entre las gentes el origen de mi olor.
Sabía que era la reina, y con corona esta mas provocativa porque se estiro como una jirafa, camina como una cumbiambera,  y no sabe de donde sale la música que le penetra el cuerpo, la sangre, el corazón y el cerebro y la excita despertando todo los deseos que mi presencia invisible le provoca.
Estoy ya tan cerca que siento el latido de su corazón, el vaho de su excitación, el perfume de sus deseos y la sorpresa de escuchar mi serenata sin saber de dónde viene mi tonada. “Reina de corazones, un año de esplendores, de sonrisas envolventes, que serán para todos el recuerdo mágico de tu gloriosa presencia”, y mi melodía recorre desde su oído todo su sistema nervioso, hasta que... preciso ayayayay!,  su danza incoherente toca mi flauta, y se queda quieta, silenciosa, ensimismada, al encontrar la música que le tronaba el alma.
Ya comenzaron a retumbar los triquitraques y los voladores, ya suenan las orquestas y la brisa de las aguas del rio Yuma viene refrescando el aire y describiendo sus tejidos con sus hilos de plata, que es lo único que veo en medio de tan inmensa oscuridad.
La tengo abrazada de sinfonías, ya su pentagrama no pisa el suelo y camina sobre mis huellas de humo, ya la luna nos cobija bajo mi sombrero de cuatro picos que miran los puntos carnales del universo, y viene conmigo a sumergirse en la fiesta de colores, que no esconde bullaranga de rosas, violetas, naranjas, uvas, azucenas, amarillos, azules, negros, entre los que nos escondemos mientras su piel se funde con la mía en un solo enredo cromático de dibujos y tatuajes y señales de amores encendidos en medio de un ringlete de pólvora multicolor, que acompaña mi serenata de ritmos dulces.
Siento palpitar toda su virginidad deflorada contra mi cuerpo, bajo las aguas del rio sin luna, ni estrellas, como animales acuáticos, náufragos sobre un colchón de lodo, arrastrados por el rumor líquido de la noche. Noche de amores despertados desde el aroma de los sueños anhelados y los recuerdos dorados.
Ah!, valió la pena venir, esta reinita es un cuento de hadas, de carne y alegría, y la princesita que se vino detrás de nosotros, como la sombra de su reina, no tiene nada que envidiar a las mujeres del universo.
Con los movimientos y órdenes precisas, las acaballe sobre el arco iris y las dos se fueron convirtiendo en una zarabanda de colores, como si relampaguearan cien volcanes, hasta que su fuego se convirtió en un profundo infinito de luna nueva, enlazado con la neblina del amanecer, hasta que mis tatuajes de invisibilidad se apoderaron de sus pieles virginales y nos convertimos en un solo y único espectro de silencios y gemidos, abrazos y ensueños, zozobras y cantos.
Navegamos en círculos, remolinos, torbellino, medias vueltas y vueltas enteras, dentro de mi gran sombrero negro hecho canoa en la que nos fugamos en una caravana fluvial de emigrantes enamorados, hasta el otro lado de la luna.
Al amanecer, tocamos arenas húmedas y bailamos desnudos, invisibles, iridiscentes en las largas playas de plata del rio Yuma.
Como siempre, las deje cubiertas de señales de amor y tatuajes multicolores sobre la piel de sus majestades, de aromas de rincones lejanos e inolvidables, murmullos de fieras y poemas de estrellas que se recuperan (cada) con la noche negra.
Ahí quedaron, suspendidas sobre los hilos de plata que festejamos, tres noches y tres días.
Que silencio! Solo el Yuma rumora su paso eterno sobre la tierra, y me voy como los demás a dormir después de la fiesta de concursos, bazares, carrozas, canoas, comparsas, bailes, canciones, sabores, trompetas,  campanas y bandas juveniles.
Es medio día, y todavía sigue el desorden en la calle. Le preguntare a don Daniel, a que se debe tanto alboroto, antes de irme.
Pero el tampoco sabe para donde se fueron las reinas.